viernes, 18 de enero de 2013

INICIO DEL CRUCE DE LOS ANDES

Un 18 de enero de 1817 inició el Ejército de los Andes, el avance de sus columnas principales por los pasos de Los Patos y Uspallata. Por el primero iban las fuerzas de Soler, O´Higgins y San Martín, en ese orden y a prudente distancia.
Columna de San Martín
El grueso del ejército al mando del propio jefe de la expedición, el General San Martín, tomó la ruta llamada corrientemente Paso de Los Patos. El cuerpo estaba formado por la vanguardia al mando del brigadier mayor Estanislao Soler, el centro al mando del brigadier Bernardo O'Higgins, la escolta de granaderos al mando de tte. cnel. Mariano Necochea y la retaguardia al mando del tte. cnel. Pedro Regalado de la Plaza, que conducía la maestranza del ejército. Había varios días de diferencia entre la vanguardia y la retaguardia. San Martín fue de los últimos en partir, porque precisamente estuvo controlando lo más importante, es decir la salida en orden del ejército. O`Higgins, quien iba al centro, le escribía casi cotidianamente a San Martín, que venía uno o dos días más atrás, y le informaba sobre su marcha y la de Soler (Las cartas de O'Higgins son uno de los documentos más precisos para conocer las alternativas de la marcha del ejército a través de las montañas sanjuaninas). El cuerpo abrió la marcha desde El Plumerillo el 19 de enero de 1817, tomó por Jagüel, Yalguaraz, Río de los Patos, salvó el alto cordón del Espinacito por el paso homónimo, situado a 5.000 metros. El 2 de febrero de 1817 inició el paso de la cadena limítrofe por el Paso de las Llaretas. Esta columna tropezó con las mayores dificultades, pues fue preciso escalar cuatro cordilleras. Soler que iba adelante logró las victorias de Achupallas (4 de febrero de 1817) y Las Coimas (7 de febrero de 1817). Al día siguiente ingresaron en San Felipe.3
Columna de Las Heras (18 de enero de 1817)
El avance por el Paso de Uspallata y el valle del Río Mendoza, se inició el 18 de enero de 1817, conduciendo todo el parque y la artillería, cuyo transporte era imposible por el más escabroso paso de Los Patos. A cargo de las tropas de 800 hombres, se hallaba el brigadier Juan Gregorio de Las Heras, siendo su segundo el mayor Enrique Martínez. Entre los hombres destacados que lo acompañaban, cabe destacar al fray Luis Beltrán. Tras vencer en los combates de Picheuta, Combate de Potrerillos y Guardia Vieja, pudieron ingresar en Santa Rosa de los Andes, el día 8 de febrero de 1817. En la misma fecha, se produjo la reunión con la división principal que el día anterior había salido victoriosa en la acción de Las Coimas.3
Con el objetivo de dividir a las tropas enemigas, San Martín ordenó primero el avance de parte de las tropas por los pasos de Come Caballos, Guana, Portillo y Planchón. Estos no eran los pasos elegidos para las columnas principales, sino que los dos primeros se hallaban al norte y los últimos al sur de los realmente seleccionados, que eran los que ya habían sido analizados por José Antonio Álvarez Condarco, o sea, los pasos de Uspallata y Los Patos. Era un avance en varios sectores, en un frente de más de 2.000 kilómetros, a través de una gigantesca cordillera. Con esto se pretendía distraer a las fuerzas realistas de Chile que no sabían en definitiva por donde arribarían, y los obligaba a dividir sus fuerzas.
Columna de Cabot (12 de enero de 1817). Juan Manuel Cabot era tucumano
La columna del tte. cnel. Juan Manuel Cabot salío de San Juan el 12 de enero de 1817 y tuvo por objetivo tomar La Serena y el puerto de Coquimbo. En la San Juan fue reforzado con una partida de 80 milicianos. La división tomó por Talacasto y, Pismanta y escaló la cordillera por el Paso de Guana. Logró reunir 800 hombres, reclutados en Albardón, Talacasto, Hualilán, Jáchal. Luego de promover la insurrección en la región chilena y vencer a sus oponentes, el 15 de febrero de 1817 entró triunfante en Coquimbo.
Columna de Freire (14 de enero de 1817)
Por el Paso del Planchón pasó la fuerza del tte. cnel. chileno Ramón Freire, quien partió el 14 de enero de 1817 desde Mendoza, siguió por el camino de Luján, San Carlos y San Rafael, llegando el 1 de febrero al Paso del Planchón por el que franqueó la cordillera. Su objetivo consistió en tomar las ciudades de Talca y Curicó, a unos 200 kilómetros de Santiago. Para ello contaba con 100 soldados argentinos, de los cuales 80 eran de infantería y 20 de caballería. En territorio chileno logró reclutar voluntarios que se sumaron a la lucha. Cuando entraron a las ciudades chilenas ya eran unos 2.000, e impidieron que los españoles que estaban en Santiago pudieran recibir desde el sur refuerzos de algún tipo.
Columna de Zelada (15 de enero de 1817) En esta columna , al mando de un tucumano fue el contingente enviado por Belgrano desde la provincia de Tucuman
Por el extremo norte, el ejército del general Belgrano cooperó, destacando un contingente de 80 milicianos y 50 infantes dirigidos por el tte. cnel. Francisco Zelada y el capitán Nicolás Dávila. El 5 de enero salieron de Guandacol, desde donde pasaron a la Laguna Brava, efectuando la travesía de la cordillera principal por el Paso de Come-Caballos y bajaron directamente sobre Copiapó, ciudad que fue ocupada sin lucha el 13 de febrerode 1817. La guarnición escapó hacia el sur, aunque más tarde sus jefes fueron arrestados.
Columna de Lemos (19 de Enero de 1817)
El destacamento del capitán José León Lemos fue el último en partir y el más pequeño, sólo lo integraron 25 soldados del cuerpo de blandengues y 30 milicianos del sur de la provincia de Mendoza. Su misión consistió en cruzar a Chile por el Paso del Portillo y sorprender a la guardia del fuerte de San Gabriel, la que se componía de 6 fusileros y 20 milicianos realistas. San Gabriel se encontraba en el Cajón del Maipo, a pocas leguas al sur de Santiago, la capital de Chile, y este ataque haría pensar que el grueso de la ofensiva podría venir por allí y que el destacamento de Lemos sería sólo la vanguardia de un ejército más numeroso. Lemos practicó el cruce por la cordillera por el boquete de Piuquenes pero las malas condiciones del tiempo le impidieron copar la fuerza realista y así ésta pudo escapar, lo que no importó ya que su objetivo era precisamente causar alarma e inmovilizar tropas al sur de Santiago. Posteriormente, Lemos se reunió con el resto del ejército.

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